TELETRABAJO:
Actualmente, nos movemos en un
entorno laboral cambiante en continua evolución. Cada día con los cambios
tecnológicos se destruyen puestos de trabajo y se crean otros. Se habla de
paro, de crisis...
Se están destruyendo puestos de
trabajo en búsqueda de la reducción de costos por parte de empresas. En el
sector bancario, cada día son más aquellas campañas para potenciar cajeros
automáticos y las llamadas "bancas electrónicas o home banking". La
posibilidad de obtener billetes de viaje, entradas a espectáculos, máquinas
expendedoras de todo tipo... y nuevos servicios que aparecen cada dia, dan
lugar a una destrucción de puestos de trabajo. Poco a poco, se denota la sobra
de personas, quienes son sustituidas con éxito por máquinas
La desaparición de contratos
fijos es inminente. El puesto de trabajo vitalicio será suprimido por continuas
novedades las cuales aparecen cada día en el mercado laboral moderno como son
el trabajo a distancia o teletrabajo.
En el siglo XXI la diferencia
generacional se agudiza cada día más en todos los campos y es en el empleo
donde se comienza a notar más.
Hoy en día, los estudios
secundarios no alcanzan para lograr una buena
oportunidad laboral. Hay nuevas carreras que buscan llenar huecos que se
fueron creando en el mercado laboral.
Los expertos aseguran que dentro de unos años los tipos de
contratos cambiarán. Los empleos de larga duración y hasta de por vida
desaparecerán y la mayoría de los
trabajos será temporal. Esto explica el crecimiento de las cooperativas
de trabajo y de las consultoras que proveen recursos humanos a las empresas.
En esta realidad, es
imprescindible conocer las nuevas formas de trabajo: el teletrabajo o trabajo a
distancia y el autoempleo, que serán algunas de las soluciones más habituales
al desempleo.
¿QUÉ ES EL TELETRABAJO?
"Veinte minutos diarios de desplazamientos hacia y desde la
oficina suponen anualmente la pérdida en carretera de dos semanas estresantes
de cuarenta horas laborales cada una. (...) El teledesplazamiento supone un ahorro
de energía, una mejora de la calidad del aire y un aumento de la calidad de
vida. No es un mal negocio".
George Bush, marzo de 1990.
El primer paso para explicar el
teletrabajo es definirlo y esto es más difícil de lo que parece. La mayoría de
la gente entiende que la palabra implica trabajo a distancia, pero eso no es,
evidentemente, todo.
La dificultad estriba en una
falta de una definición generalmente aceptada. Por un lado, la palabra es
utilizada con significados ligeramente diferentes y, por otro, términos con
significados muy similares al del teletrabajo son de uso común.
Así, si se examina la literatura
sobre el tema, se puede comprobar que, además de teletrabajo, se utilizan otros
términos como teledesplazamiento (telecommuting), trabajo en red (networking),
trabajo a distancia (remote working), trabajo flexible ( flexible working), y
trabajo en el domicilio (homeworking).
Ante la falta de consenso a la
hora de definir el teletrabajo, vamos a aportar la siguiente definición:
El teletrabajo es una forma flexible de organización del trabajo que
consiste en el desempeño de la actividad profesional sin la presencia física
del trabajador de la empresa durante una parte importante de su horario
laboral. Engloba una amplia gama de actividades y puede realizarse a tiempo
completo o parcial. La actividad profesional en el teletrabajo implica el uso
frecuente de métodos de procesamiento electrónico de información, y el uso
permanente de algún medio de telecomunicación para el contacto entre el teletrabajador
y la empresa.
No entran en esta definición
aquellos que de siempre han realizado su actividad profesional fuera de la
empresa ni tampoco los que trabajan en el domicilio solo ocasionalmente. Están,
sin embargo, comprendidos en ella:
- · El personal que trabaja en el domicilio (p.ej. programadores informáticos),
- · El personal que trabaja desde el domicilio (p.ej. agentes de ventas),
- · El personal que trabaja en algún centro de teletrabajo (o telecentro), como las telecabañas (telecottages), centros de teletrabajo en medios rurales, y las oficinas relacionadas con ellos.
Dado que el teletrabajo es una
forma flexible de organización laboral, hay actividades profesionales que
pueden abarcar dos o más de las situaciones descriptas.
Por ejemplo, un consultor cuyo lugar
principal de trabajo es la oficina central, puede pasar parte importante de su
tiempo en las oficinas de los clientes y para evitar interrupciones
innecesarias puede trabajar también en el domicilio o en un centro de
teletrabajo. Su despacho en la oficina central puede ser compartido con otros
consultores, ya que ninguno está presente más de uno o dos días por semana. A
este fenómeno que consiste en compartir el puesto físico de trabajo se le suele
denominar despacho compartido (hot desking).
El mercado laboral se inclina por
el trabajo en casa: con la computadora personal conectada al sistema de la
empresa, es posible cumplir con gran parte de las obligaciones desde la propia
casa. El teletrabajo, telenetworking o telework, en Europa, telecommuting en
los EEUU, implica una serie de cambios en el entorno laboral. El término
teletrabajo no significa necesariamente "trabajo en casa".
Hay más modalidades de
teletrabajo: el elemento común al concepto del teletrabajo no es la casa, sino
el uso de ordenadores y nuevas tecnologías de la comunicación.
El teletrabajo es la actividad
profesional desarrollada por personas- teletrabajadores-, que no están
presentes físicamente en la empresa para la que trabajan. Esto exige además de
una cualificación profesional, un dominio las nuevas tecnologías, como la
computadora, el módem, la impresora y el teléfono, ya que éstas serán sus
herramientas de trabajo.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL TELETRABAJO:
VENTAJAS
- 1. Autonomía. Ser uno "su propio jefe". Los teletrabajadores desempeñarán sus funciones sin moverse de casa disponiendo y organizando su tiempo, con lo que podrán realizarse en otros campos, (familiar, aficiones, relaciones...). También es posible el desarrollo de la actividad profesional en otros lugares, no necesariamente el hogar.
- 2. Las empresas consideran que este sistema conlleva un ahorro de costos y espacio.
- 3. Ahorro de tiempo y dinero en desplazamientos.
- 4. Menor contaminación ambiental.
DESVENTAJAS
- 1. Necesidad de grandes dosis de autodisciplina, el teletrabajador deberá orientar su actividad hacia la prestación efectiva de servicios, por los que aquellos que carezcan de poder de autoorganización o autodisciplina tendrán una gran desventaja competitiva.
- 2. Problemas de tipo psicológico o relacional, ya que puede producir sensación de aislamiento en el teletrabajador.
- 3. Dificultad para motivar a los trabajadores a distancia y hacerles partícipes de los objetivos de la compañía lo que puede llevar a que ésta pierda parte de su fuerza corporativa.
PROBLEMAS DEL TELETRABAJO:
Actualmente existen algunos
problemas añadidos a la fórmula del Teletrabajo:
Ausencia de marco legal
definido: Por un lado está su ausencia de marco legal, no hay una
regulación específica para este sector por lo que, dado el vertiginoso
crecimiento de este fenómeno, así como su dimensión internacional, hace
imprescindible una regulación o un marco legal mínimo donde se contemple al
ciber-worker desde todos los puntos de vista posibles: derechos y obligaciones
del trabajador y de la empresa, fiscal, laboral, contractual...
Seguridad de la información:
Otro problema es el de la seguridad de la información. Este asunto es muy
importante para mantener la confidencialidad de la información que se
intercambia durante el teletrabajo. Existen varios sistemas de encriptación de
la información suministrados por quien proporciona el trabajo. Por otro lado la
ingente cantidad de documentación que cada segundo transcurre por la red, hace
que sea prácticamente imposible "saquear" dicha información.
Uno de los problemas que puede surgir
es en aquellos trabajos en los que el
teletrabajador realiza sus tareas desde su domicilio, por ejemplo, debe sacar del ámbito de su empresa
documentación e información. Se produce una descentralización de la empresa en
cuanto a la gestión y control de su documentación que en determinados supuestos
podría poner en peligro la confidencialidad de su información.
En este caso ya no sería una
seguridad relacionada con la transmisión de datos a través de una red
informática, sino que sería la seguridad física frente a pérdidas por robo,
destrucción o extravíos de documentación. Ello obligaría a las empresas a una
mayor supervisión de aquellos documentos que son susceptibles o no de ser
manejados por un teletrabajador en su ámbito privado.
¿QUIENES PUEDEN SER TELETRABAJADORES?
Se trata de personas que
desarrollan una actividad profesional en cualquier momento y lugar, fuera del
emplazamiento usual de trabajo, como es la oficina. Sus ocupaciones se
caracterizan por el uso de las nuevas tecnologías, aunque no todos ellos las
utilizan con la misma intensidad (teléfono, fax, Internet, etcétera).
El abanico es muy amplio y son
muchas las áreas en las que se puede trabajar a distancia. Asesoría laboral,
fiscal, jurídica, traducción, consultoría, medicina, enseñanza, trabajo de
secretaría, arquitectura, edición, ingeniería, seguimiento de valores
bursátiles, vigilancia de bosques y medioambiente, entre otros.
Dependiendo del lugar en el que
se desarrolle esta actividad y de cómo se realice, el teletrabajador encaja en
alguno de los prototipos que siguen, aunque hay otras modalidades híbridas.
Desde casa. Utiliza el hogar como
centro de negocio. Puede ser desde un diseñador de moda a un financiero.
El autoempleado. En este apartado
encajan telesecretarias, auxiliares administrativos, escritores, programadores
y periodistas 'Freelance'. Esta alternativa puede ser elegida voluntariamente o
porque la profesión que desempeñan se lo exija. Su característica es que son
grandes consumidores de servicios de telecomunicación.
El corporativo. Aquí se incluyen
los directivos. Trabajan parcial o totalmente desde su casa, pero dependen
físicamente de un emplazamiento determinado y de un área o departamento
concreto de la empresa.
Oficina remota. Desarrolla su
labor en centros satélites, alejados de la oficina central. Es utilizado por
empresas de distribución o seguros.
El nómada. No precisa de la
conexión física con la oficina. Está indicado para agentes de seguros,
vendedores, publicistas, creadores, etcétera.
Aunque al principio el sistema
estaba destinado a empleados de categoría con grandes responsabilidades y
cierta capacidad de decisión, esta modalidad laboral se está extendiendo a casi
todas las ocupaciones... La tendencia es digitalizar el trabajo en todos los aspectos
susceptibles de ser digitalizados.
El teletrabajo resulta ideal para
aquellos que hacen buena parte de su tarea, o toda su tarea, en la calle: como
vendedores, visitadores médicos, promotores... la oficina va con ellos, y así
pueden enviar pedidos e informes por su computadora. Sin embargo, por ahora la
mayor parte de los teletrabajadores son profesionales independientes
contadores, analistas de sistemas, periodistas, expertos en marketing,
diseñadores que decidieron manejar sus asuntos desde otro ámbito laboral.
En la Argentina no hay de momento
estadísticas sobre el teletrabajo, pero se sabe que la mitad de las
computadoras personales instaladas en nuestro país van al mercado hogareño...
¿Cuántas para teletrabajar? No lo sabemos. Lo que sabemos, observando la
progresión a nivel internacional, es que dentro de pocos años, la mayoría de
las profesiones enfilarán hacia el trabajo cada mañana por el «camino virtual»
MODALIDADES DE TELETRABAJO:
En contra de lo que muchas
personas puedan suponer, el teletrabajo no es una actividad que se desarrolle
únicamente desde el hogar del teletrabajador, sino que tiene muchas variantes y
posibilidades:
·
Teletrabajo desde el hogar: Quizá el más
adecuado para personas minusválidas, mujeres que quieran mantener una familia,
colectivos de difícil acceso...
telesecretarias, auxiliares administrativos, escritores, programadores y
periodistas 'Freelance'.
·
Teletrabajadores empleados: El hogar como lugar
de trabajo estipulado en un contrato con el empleador. Por ejemplo un grabador
de datos.
·
Autoempleado o "Freelance": Ofrece sus
servicios él mismo desde su propia casa. Sería un empleado autónomo que
enviaría sus trabajos por vía telemática. Por ejemplo: un delineante que remite
su trabajo en formato digital a su cliente.
·
Teletrabajo en Oficinas remotas:
·
Centros de Recursos Compartidos: equipados con
tecnologías de la información y telecomunicación. Concentran en un sólo
edificio prácticas relacionadas con el teletrabajo y organiza los recursos
humanos de la empresa para obtener mayor efectividad y flexibilidad.
·
Telecentros u Oficinas Satélite: Son lugares
que, aunque distantes entre sí, trabajan conjuntamente en un entorno dirigido.
De este modo, una empresa puede tener sus oficinas o departamentos en
diferentes lugares, pero trabajando conjuntamente a través de Intranets.
·
Telecottages: Un tipo especial de telecentro,
pero ubicado en zonas rurales. Su origen (escandinavo) fue el de acercar las
nuevas tecnologías y conocimientos a los habitantes de áreas de difícil acceso
a una serie de oportunidades y conocimientos. Actualmente, como experiencia
piloto, existe uno ubicado en Gordexola, Euskadi.
·
Televillage: Es un concepto que supone el
combinar un estilo de vida en el campo con el acceso a las grandes redes de
información. En este caso serían pequeños pueblos conectados en su totalidad a
este tipo de redes... Como el caso de un pueblo en Virginia, EEUU: Blacksburg.
·
Teletrabajo Móvil: Analistas informáticos,
agentes de seguros, vendedores, publicistas, creadores, etc.,... Se consideran
aquellos trabajadores que desarrollan la mayor parte de su actividad en
diferentes lugares (nómades, como es el caso de IBM). De hecho necesitan
disponer de equipos fáciles de usar y transportar.
·
Intranets, Telered de PYMES y de grandes
empresas: Interconexión a través de una red telemática, Intranet, red
corporativa de acceso restringido, definida por muchas personas como
"Internet pequeñitas".
¿DE QUE MANERA COBRA UN
TELETRABAJADOR?
Mientras se espera la mayor
difusión del dinero electrónico y de la consiguiente banquerización de la
sociedad, las empresas en Internet cobran por Tarjeta de Crédito (por ejemplo:
venta de software, libros, indumentaria, algunas suscripciones, etc.). Pero
para un teletrabajador Freelance, los costos bancarios son inferiores a los de
la Tarjeta, además es bastante improbable que una Empresa pague con tarjeta un
servicio laboral.
En general, los cobros pueden
realizarse a través de cualquiera de los medios de pago existentes: cheque
personal, bancario, transferencia, remesa simple o documentaria, crédito
documentario. Y la elección vendrá determinada por la experiencia comercial
entre los contratantes de la operación, el medio de pago se irá flexibilizando
a medida que la confianza entre el comprador y el vendedor aumente. Así, a
mayor confianza podremos utilizar medios de pago menos seguros, pero con menor
coste, como por ejemplo el cheque. Existe un amplio abanico de posibilidades, y
cada Empresa y/o teletrabajador ha de analizarlas teniendo en cuenta su propia
situación, a fin de que, como en el caso de un sastre, llegue a confeccionarse
un traje a medida.
Cada situación es distinta para
cada Empresa y/o teletrabajador, y existen muchos condicionantes internos y
externos que conducen a un modelo u otro, pero en todo caso y sea cual sea la
alternativa que se escoja, la consigna es ir siempre reduciendo al máximo los
costos financieros, y alcanzar una buena rentabilidad mientras llega el cercano
"e-money" (dinero electrónico / smart card o tarjetas inteligentes).
FACTORES DE INCIDENCIA:
Las empresas pronto descubrieron
que obtenían beneficios con esta modalidad de trabajo. De hecho, en una empresa
las ventajas del teletrabajo son numerosas: en primer lugar significa un gran
ahorro de luz, calefacción, alquiler de inmuebles y costos de transporte, y una
mejora de la calidad de vida de los empleados, por ejemplo. Es decir que han
comprendido cómo las tecnologías digitales y las telecomunicaciones son de gran
ayuda en lo que hace al diseño, fabricación, marketing y gerenciación de un
negocio.
Mayor competitividad,
sobre todo en lo que se refiere a mejoras en la productividad, y reducción de
costos. Mejora de la motivación, adquisición de conocimientos, flexibilidad y
descentralización de la organización, ampliación del servicio al cliente y
mayor capacidad de reacción frente a los problemas físicos. En una economía
global en red esto incrementa la prosperidad local y genera oportunidades
laborales, amplía el marco de posibilidades del mercado laboral. El hecho de
proporcionar servicios a "consumidores distantes" puede traer
oportunidades y riqueza a la economía local. Desde el ámbito de la
organización: El teletrabajo puede ser entendido como "el cambio del
empleo asalariado al de las oportunidades de trabajo".
Cambio del empleo asalariado:
Las grandes compañías se esfuerzan por parecerse a las pequeñas en términos de
empleo. Las pequeñas compañías en expansión buscan crecer en términos de
negocio, pero con inversiones mínimas, entre otras cosas inversiones mínimas en
personal. Los mecanismos para ahorrar en personal incluyen la
"subcontratación" o externalización de los procesos productivos.
Cambio a oportunidades de
trabajo: El aumento de autoempleo. El aumento de pequeñas empresas y
micro-empresas individuales o familiares. El aumento de programas flexibles de
trabajo. Lamentablemente son muchas las personas que aún no saben realizar sus
tareas en un entorno diferente al meramente laboral (férreo horario y sueldo
fijo, rutina reglamentada, control y supervisión).
Tecnológicamente: Medidas
de fomento al desarrollo de las infraestructuras de comunicaciones y servicios
avanzados. Entorno competitivo y liberalizado en el sector de las
telecomunicaciones. Bajo costo de los servicios de telecomunicaciones.
Disponibilidad de nuevos servicios y tecnologías: adecuado nivel cultural en el
uso y conocimiento de base de las nuevas tecnologías. Infraestructura
tecnológica bien desarrollada.
Socialmente: Favorece la
integración al mercado laboral de colectivos tradicionalmente menos favorecidos,
fundamentalmente: discapacitados, mujeres, etc. Los discapacitados que así
evitan el traslado, siempre problemático se ven muy beneficiados.
Por otro lado, está comprobado
que trabajar en un ambiente agradable aumenta la productividad, y está
comprobado también que el mejoramiento de la interfaz hombre-computadora
(entornos gráficos) hace que se vaya diluyendo la línea entre el placer y la
obligación. Al principio algunos tal vez sospechen que la falta de una oficina
«tradicional» podría significar una imagen comercial poco seria e insegura.
Pero no es así. Las
telecomunicaciones como ámbito de trabajo son tanto o más serias (eficientes y
seguras) que las cuatro paredes de una buena oficina. El tema de la seguridad
es muy importante para mantener la confidencialidad de la información que se
intercambia durante el trabajo a distancia. Actualmente hay varios sistemas de
encriptación de la información (codificación y decodificación con claves),
generalmente suministrados por quien proporciona el trabajo. Las herramientas
disponibles son sistemas sencillos que proporcionan la seguridad adecuada.
Es preciso recordar, además, que
dado el enorme número de documentos que se transfiere a través de la red (son
miles de millones diariamente) es poco probable que se filtren datos. Sin
embargo toda información confidencial debe codificarse, al menos como medida
cautelar. Aunque de momento las zonas urbanas son más propicias para la
actividad del teletrabajo debido a mejores infraestructuras y también a una
mayor actividad económica, las medidas adoptadas recientemente por la Comisión
Europea en cuanto a desarrollo regional han promovido este tipo de actividad
también en zonas rurales, lo que supone importantes mejoras para la calidad de
vida del teletrabajador y dar un impulso a la economía de las zonas donde se
practique. Los gobiernos obviamente tienen una tarea que realizar al respecto.
Por otra parte, trabajar desde la
casa viene como anillo al dedo a la nueva tendencia empresaria hacia la
descentralización y el achicamiento de las estructuras. Los especialistas
predicen que durante los primeros años del siglo que viene, el ochenta por
ciento de las empresas tendrán teletrabajando a un tercio (o más) de sus
empleados. El movimiento ya empezó: el Consejo Superior del notariado francés
subcontrata servicios jurídicos en Costa del Marfil, Empresas de EEUU contratan
a mejor precio a contadores de la India y Siemens tiene muchos teletrabajadores
en Filipinas haciendo tele-mantenimiento, IBM en España ha puesto a
teletrabajar a 1000 empleados. Los ejemplos no acaban...
PRINCIPALES DIFICULTADES:
El mercado laboral es aún
demasiado rígido y poco flexible, lo cual no favorece al teletrabajo, sino que
hace de su implementación concreta un proceso innecesariamente lento... y
plagado de incertidumbre. La mutación laboral provocada por el nuevo sistema no
sólo desemboca en cambios en el ritmo de vida del trabajador, sino que se
traduce en desarraigos masivos..., en la exclusión del mercado laboral
tradicional de grandes masas de trabajadores sin "flexibilidad
digital"... Antes de la aparición del teletrabajo la palabra multinacional
o corporación equivalía a "grande", pero con la creciente
digitalización surgen las empresas multinacionales compuestas por sólo unas 10
personas. Ahora se necesitan 3 personas para operar estaciones de trabajo que
antes requerían una planta de más de un centenar de empleados.
Los excluidos de la planta, en la
medida en que no permanezcan en la situación de info-pobres y decidan
integrarse al teletrabajo, podrán proponer diversos productos y servicios a
través de Internet (solos o asociados cooperativamente). Muchos gobiernos aún
no parecen contemplar esta posibilidad laboral... Les parece (equivocadamente)
una historia de ciencia ficción, o un proyecto a muy largo plazo... Pero igual
que una multinacional ya no equivale a "grande"..., tampoco país de
avanzada equivale ya a "levantar una industria costosa"... El futuro
es la información... y la esencia del desarrollo está dada por el poder del
cerebro.
Lamentablemente, de parte de los
trabajadores tradicionales, existe una mentalidad muy arraigada (y poco
creativa), según la cual "hay que ir" al lugar de trabajo (ej.:
oficina). Al empleado tradicional le gusta sentirse arropado por la Empresa:
horario fijo, sueldo fijo y rutina de tareas... para toda la vida... Tal parece
ser la perspectiva media de muchos asalariados. Existe una resistencia muy
marcada al cambio, aún cuando sea para bien. Sin embargo, hoy la adaptabilidad
y la capacidad para aprender cosas nuevas, son las virtudes más valiosas en un
trabajador. La flexibilidad laboral, tan necesaria para adaptarse a la
globalización del mercado de trabajo, debe realizarse criteriosamente... De lo
contrario, las conquistas sociales de los trabajadores pueden peligrar
seriamente ante el avance de los nuevos sistemas... De hecho, hablamos
concretamente de tele-trabajo, y no de tele-esclavización. Muchas Empresas bien
podrían valerse de esta fórmula laboral para ahorrar costos y conseguir
trabajadores en condiciones precarias. Por otra parte, las Empresas que se
resistan a la informatización, y que no adopten los mecanismos de teletrabajo,
serán más vulnerables a la competencia de otras Empresas con mejores precios y
mayor efectividad en la atención del cliente. Para las Empresas y los
trabajadores es todo un desafío..., pues se trata de implementar el teletrabajo
como modalidad laboral, sin que ello implique una pérdida de las
responsabilidades de la Empresa ante sus empleados, ni de éstos frente a sus
obligaciones con la Empresa.
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